martes, 5 de septiembre de 2017

Kerala y el kathakali

La imagen más icónica del sur de la India es, sin duda, un bailarín de teatro kathakali. "Kathakali" significa "relato" y es la forma que los indios del sur tienen de contar las historias de su mitología y uno de los eventos sociales más importantes en esta región.
Únicamente actúan los hombres, también en los papeles de mujer. Horas antes de la función se maquillan con tintes naturales (polvo de arroz, cúrcuma...) y se visten con trajes excesivos en detalles alhajas. Héroes, villanos, mujeres y dioses son representados con un traje y un maquillaje arquetípico y reconocidos al instante por la audiencia conocedora de esta práctica.
Lo extraordinariamente insólito de las funciones de kathakali es que los actores no dicen ni una sola palabra, sino que se expresan a través del movimiento de los ojos, la expresión facial y manual a través de gestos conocidos como "mudras" (comunes en la danza clásica de la India que nada tiene que ver con Bollywood). Acompañando a los mudras, la música de los tambores y el canto deja embebido en la historia al espectador y le coloca en las distintas emociones que se viven en la escena sin dejarle tregua.
Cuatrocientos años llevan contando los bailarines de kathakali sus historias de dioses y demonios, antes en los templos y actualmente, en los teatros, muchas veces para espectadores legos en materia de mitología hindú que se maravillan con los rituales de preparación de la escena, con los coloridos y ricos tejidos de los trajes y con lo exótico del lenguaje mímico y vocal.

El viejo proverbio "Una imagen vale más que mil palabras" toma en este caso todo su sentido.